Si bien el arroz integral es similar al blanco en cuanto a su contenido calórico, también es cierto que tiene un índice glucémico considerablemente menor. Además, el arroz integral posee mas nutrientes y es mucho más gentil para la digestión. Tomarse el agua del hervor de un arroz integral tostado es conocido como una manera de aliviar problemas estomacales. He aquí mi manera de prepararlo.  Debo admitir que me costó un poco aprender a prepararlo que me gustara, pero ahora lo prefiero al blanco y a mi familia le encanta.

 

Arroz integral y salvaje

Ingredientes:

 

1 taza de arroz integral

1 cucharada de arroz salvaje (opcional pero no tanto)

1 ¼ de agua o caldo de su preferencia si lo tiene natural sin sal

4 dientes de ajos picaditos

2 ají dulces picaditos con todo y semillas

1 cebolla pequeña picadita

½ pimentón rojo picadito

1 hoja de laurel

1 cucharada de nueces tostadas picaditas (para el momento de servirlo)

sal al gusto con moderación

 

Preparación:

 

Comienzo con decirles que una olla de hierro porcelanizada con tapa pesada es particularmente útil para esta receta. Si no posee tal olla, use una de acero inoxidable. Es indispensable que tenga una tapa pesada que no deje salir el vapor. Si queda suelta, puede poner una hoja de papel de aluminio entre la tapa y la olla para que selle mejor. Como siempre tengo poco tiempo, coloco todos los aliños (con excepción de la hoja de laurel) en un procesador de alimentos pequeño (uno de mis mejores aliados en la cocina). Prendo a fuego medio alto y coloco una cucharada de aceite de oliva, los aliños, los arroces, la hoja de laurel  y la sal. Muevo vigorosamente por unos minutos para permitir que se ablanden los aliños, se perfumen y se doren los arroces. Deben tener paciencia. De hacer falta añada un poco de agua cada vez que vea que se le puede pegar. Unas gotas a la vez. Cuando vea que toma un color dorado, agregue el agua y deje cocinar a fuego medio alto revolviéndolo cada 2 o 3 minutos. Eventualmente el agua secará y se le abrirán unos huequitos en toda la superficie del arroz. Cuando esto ocurra, tape como le expliqué, baje el fuego al mínimo y cocine por 10 minutos de reloj adicionales.  Al finalizar los mismos, destape, mueva el arroz con un tenedor y vuélvalo a tapar hasta que esté listo para consumirlo. Al servirlo, coloque un puñito de nueces tostadas por arriba. Las sorpresas crocantes de la nueces y del arroz salvaje lo sorprenderán agradablemente. Recuerde que debe medir su ración de carbohidratos después que las mismas estén cocidas.